El aprendizaje del lenguaje ocurre naturalmente en los primeros años de nuestra vida, generalmente cuando un niño o una niña comienza a hablar en interacción con los padres y otros adultos.
La adquisición del lenguaje es un aspecto importante del desarrollo cognitivo, y es importante comprender los diferentes patrones de este desarrollo, porque a base de este conocimiento, se podrá determinar si el desarrollo del lenguaje de un niño se encuentra dentro de los parámetros apropiados y cuándo debemos tomar atención si está presentando algún problema asociado.
Existen dos factores necesarios y fundamentales en el desarrollo del lenguaje: la madurez biológica y los factores ambientales. Por maduración biológica entendemos los órganos que intervienen en el lenguaje, son aquellos que hacen posible producir sonidos, palabras, oraciones y comunicarse verbalmente. Los factores ambientales apuntan a que los niños necesitan las oportunidades y la estimulación suficiente, la cual proporciona el entorno.
Características relacionadas con el habla y el lenguaje en niños de 2 a 5 años
Los niños de 2 a 3 años, conocen algunas preposiciones, por ejemplo: “dentro” o “en”, algunos pronombres como: “tú”, “mi” o “su”, conoce palabras descriptivas, tales como: “grande” o “pequeño”. Responden a preguntas simples y empiezan a implementar pronombres de forma gradual. También comienza a usar inflexión para preguntar algo, por ejemplo: “¿Mi peluche?”, y a emplear plurales y verbos regulares en pasado.
De 4 a 5 años los niños ya comprenden preposiciones tales como: “detrás”, «junto a». Entienden algunas preguntas complejas, el habla es comprensible, pero en algunas ocasiones cometen errores al pronunciar palabras largas o complejas, como “cocodrilo”. Tienen la capacidad de describir cómo hacer las cosas y entienden las secuencias del tiempo (como la narración de los sucesos de los cuentos).