Es bueno concientizar a las personas con este tema, ya que este es un trastorno que afecta al 10% de la población mundial, según la OMS.
Esta fecha fue reconocida por la Asociación Europea Dislexia, fue una propuesta que dieron varias asociaciones de familias con dislexia.
En cuanto a las cifras, los niños con dislexia entre 7 y 9 años representarían entre el 3 y 6% de la población infantil, esta es una condición que se presenta más en niños que en niñas.
Es bueno comentar que la dislexia es un trastorno especifico del aprendizaje, este puede ser de origen neurobiológico y hereditario que puede llegar a afectar distintas áreas de funcionamiento, como en la lectura y escritura, entrometiéndose en el rendimiento de los niños y adolescentes, así como también en el desempeño laboral en los adultos.
Algunas características del trastorno de dislexia son:
- Dificultad para leer y escribir de manera fluida y precisa.
- Dificultad de comprensión.
- Dificultades de seguimiento visual.
- Dificultas en nociones de espacio – temporales, como una confusión entre derecha e izquierda, reconocer los días de la semana.
- Dificultades en las matemáticas.
- Ortografía deficiente.
Son tres los tipos de dislexia que existen:
- Dislexia fonológica: esto se refiere a la lectura de palabras que la persona no conoce y cambia.
- Dislexia superficial: Esto es más común en niños, relacionado con cambios de palabras que no conocen y también tienen dificultad para leer.
- Dislexia mixta o profunda: Este tipo de dislexia se relaciona con dificultades mas grandes como en la percepción y lectura de las palabras. Esto tiene un nivel mas avanzado, donde la persona no puede leer ni escribir con facilidad, cambiando algunas palabras por otras.
Esto puede traer consecuencias negativas y lamentables para el individuo, como:
- Deserción escolar.
- Episodios depresivos.
- Estrés y ansiedad.
- Baja autoestima.
- Trastornos alimenticios.
En cuanto al proceso del tratamiento, es fundamental contar con el apoyo familiar para poder fortalecer la comunicación, así mejorar las habilidades con la lectura y escritura, a través de técnicas educativas específicas, algunas recomendaciones para los padres de los niños o adolescentes son:
- Apoyar los talentos y fortalezas que pueda tener, todo eso con amor y contención.
- Darle a entender a estas personas que este trastorno no es un fracaso personal, ni falta de inteligencia.
- Mantener espacios limpios y un ambiente relajado para realizar sus actividades escolares.
- Tener un cierto contacto con los profesores para que sea también un apoyo en sus actividades escolares y en su hogar.
