El año 2020 significó el inicio de una nueva vida para todo el mundo, pero que tuvo un especial impacto en los jóvenes a lo largo de todo el globo. El confinamiento implicó un abrupto cambio en la rutina de niños y adolescentes quienes vieron sus días reducidos a clases y recreación dentro de las mismas 4 paredes. Un cambio que, según expertos, podría alterar el correcto desarrollo de los más pequeños.
La falta de actividad física y de relación con sus pares, a significado que la carencia de habilidades de enfrentamiento y adaptación se vuelva una realidad. Instituciones estudiantiles como Colegio Online, han podido enfrentar esta realidad priorizando el bienestar de sus estudiantes al permitirles, junto con el respeto de las medidas sanitarias, realizar actividades deportivas y o recreativas en el momento que ellos deseen, pudiendo así, acceder a sus clases en el momento que ellos puedan.
“En los adolescentes, la socialización con pares es fundamental para el fortalecimiento de la autoestima y la autonomía” Explica la doctora Marcela Matamala, psiquiatra infantil de la Clínica Las Condes en la revista Vivir Mejor de la misma institución de salud. Agrega que ello se vería reflejado en “cambios conductuales y emocionales” expresados en aislamiento e irritabilidad.
La doctora Carolina Álvarez, neuróloga también de la Clínica las Condes, aconseja para evitar estas situaciones: Una buena nutrición, dormir bien y realizar actividad física.
Con las clases online, la sobreexposición a las pantallas se convierte en otro problema, pero, aun así, estas no desaparecerán de la rutina de los estudiantes. De este modo pueden significar una herramienta provechosa para lograr las interacciones que el encierro y la pandemia en general a limitado.
Con respecto a las actividades físicas, la doctora Álvarez plantea que es de suma importancia interactuar con todos los sentidos con el ambiente, de modo de poder explorar el mundo de forma emocional, kinésica y cognitivamente. Por ello, los colegios nativos digitales como Colegio Online permiten que el tiempo de estudio no sea un impedimento para realizar cualquier deporte u otra actividad recreativa.